Duermes... de pronto, llega de nuevo ese sentimiento, sientes frio de nuevo...te das vuelta y miras atentamente, ha regresado nuevamente...
Ah! eres tu vieja amiga, pense que tal vez ahora si me habias olvidado, hacia dias que no sentia tu presencia, que no sentia tu frio aliento en mi alma, que no angustiabas a mi corazòn con tu brisa helada. Estoy feliz realmente de tu regreso, eres la unica constante en mi vida, mi amiga, mi compañera, siempre fiel...
Te preguntas que he hecho? nada en realidad, habia empezado a sentir algo de paz en mi interior, a volver a sonreir y disfrutar un poco de las pequeñeces de la vida; pero vamos! no pongas esa cara! no pienses que te he traicionado, eso jamàs, pero tu me dejaste abandonada te alejaste sin decir nada, no me dijiste adiós.
Ahora has regresado y contigo han regresado aquellos sentimientos de desolación, aquel frio tan familiar, la sonrisa ha desaparecido, ha regresado el silencio...
Caminas por la casa a obscuras y te detienes a escuchar detenidamente...si, escucha con cuidado ese sonido tan familiar, tan tuyo...silencio.
Silencio en tu alma y en tu corazón, silencio en tu cabeza, en tus venas, en tu sangre, bendito silencio que te mantiene en calma y que a la vez te asusta, te asusta pensar que tal vez ese silencio que tanto amas jamas te abandone, que se encarne en tu corazón.
Vieja amiga, acariciame con tu frio aliento, cobijame con tu vacio, arropame con tu silencio.
Amado silencio...regalame paz...
Ah! eres tu vieja amiga, pense que tal vez ahora si me habias olvidado, hacia dias que no sentia tu presencia, que no sentia tu frio aliento en mi alma, que no angustiabas a mi corazòn con tu brisa helada. Estoy feliz realmente de tu regreso, eres la unica constante en mi vida, mi amiga, mi compañera, siempre fiel...
Te preguntas que he hecho? nada en realidad, habia empezado a sentir algo de paz en mi interior, a volver a sonreir y disfrutar un poco de las pequeñeces de la vida; pero vamos! no pongas esa cara! no pienses que te he traicionado, eso jamàs, pero tu me dejaste abandonada te alejaste sin decir nada, no me dijiste adiós.
Ahora has regresado y contigo han regresado aquellos sentimientos de desolación, aquel frio tan familiar, la sonrisa ha desaparecido, ha regresado el silencio...
Caminas por la casa a obscuras y te detienes a escuchar detenidamente...si, escucha con cuidado ese sonido tan familiar, tan tuyo...silencio.
Silencio en tu alma y en tu corazón, silencio en tu cabeza, en tus venas, en tu sangre, bendito silencio que te mantiene en calma y que a la vez te asusta, te asusta pensar que tal vez ese silencio que tanto amas jamas te abandone, que se encarne en tu corazón.
Vieja amiga, acariciame con tu frio aliento, cobijame con tu vacio, arropame con tu silencio.
Amado silencio...regalame paz...